«Siento continuamente que todo es poco para mí»

Para Lorena todo es poco, es joven, con una familia que la quiere, con amigos y buenas notas pero le falta Él.

Lorena ha vuelto a clase después de faltar durante las últimas semanas. Al verla entrar le pregunto por su ausencia: «He estado enferma», me contesta. Es una buena alumna y saca muy buenas notas. Al terminar la clase Lorena sale la última y yo me detengo un momento conversando con ella. «¿Qué has tenido?». «Bueno, he estado un poco ‘depre’». «¿Cómo una chica tan joven, con una familia que la quiere, con amigos, con buenas notas y con novio puede estar deprimida?», le digo. «¿Qué te falta?». Lorena guarda silencio. «Profe, sólo me falta Él. Vivo tranquila, pensando que ya está todo en mi vida pero eso no es verdad porque siento continuamente que todo es poco para mí. En vez de mirar esto a la cara, hago como si no pasara nada. Al final me derrumbo en una depresión. Le necesito a Él».

En la siguiente clase Lorena está atenta como siempre. Lee el texto: «El encuentro histórico con este hombre [Cristo] constituye el encuentro con el punto de vista resolutivo y clarificador de la experiencia humana». Se para y me sonríe asintiendo. Respira.

Andrés Bello