Solo ante la misericordia reconocemos nuestros pecados

La homilía de Ignacio Carbajosa en la con-catedral de Soria tras la peregrinación de CL con motivo del Jubileo extraordinario de la Misericordia
Ignacio Carbajosa

1. Sólo ante la misericordia reconocemos nuestros pecados Durante el último Meeting de Rímini tuve la oportunidad de ver una Exposición dedicada a las cárceles del APAC. Se trata de una asociación cristiana que sostiene varias cárceles en Brasil sin policías ni armas. ¿Por qué no huyen los presos de esas cárceles – algunos de ellos con un tremendo historial criminal a las espaldas y numerosos intentos de fugas? Ésta es la pregunta que dirigió un periodista a un preso especialmente peligroso. Su respuesta fue: «porque del amor no se huye». Nosotros podemos mirar nuestro delitos, nuestro pecado y mezquindad, porque nos ha alcanzado una historia particular de amor, de abrazo, mucho más grande que nuestro mal. Por eso no hemos querido ahorrarnos este camino penitencial hasta la puerta santa, recordando y reconociendo nuestra mezquindad, ese «no buscarle día y noche». Cuando no reducimos nuestro mal podemos darnos cuenta de las dimensiones de la misericordia, de la novedad de su misericordia hoy, no ayer o al principio del camino. Y entonces nos llenamos de asombro ante Él: «Pero, ¿cómo? Con todo lo que he hecho y sigo haciendo, ¿tienes todavía piedad de mí, Cristo?». ¡Qué conmoción! «Del amor nadie escapa».

2. ¿Cómo responde Él a nuestra necesidad? ¿Cómo responde el Señor a nuestra situación de postración? ¿Simplemente hace la vista gorda, se tapa la nariz y mira para otro lado? Si así fuera no saldríamos de nuestra postración, nuestra libertad no encontraría energía para moverse ¿Cómo desafía nuestra libertad?...
(Sigue leyendo descargando el PDF)