Julián Carrón.

«Una gratitud que crece con el paso de los años»

Radio Vaticana
Alessandro Gisotti

«Acogemos este décimo aniversario con una gratitud profunda que crece con el paso de los años. Cuanto más avanzamos más nos damos cuenta de lo que don Giussani nos ha dejado, de su herencia. Porque su herencia, su visión de las cosas, su mirada hacia el cristianismo se comprende mejor a medida que ahondamos en su carisma y tratamos de seguirlo, ya que no se puede entender el cristianismo sin participar en él».

En la homilía del funeral en el Duomo de Milán, el entonces cardenal Joseph Ratzinger subrayó que don Giussani había testimoniado que el cristianismo «no es un conjunto de dogmas, un moralismo, sino un encuentro, un acontecimiento». Este mensaje, que es además el corazón del testimonio de don Giussani, ¿cómo ha continuado en estos años?
Hemos intentado, con nuestra fragilidad y nuestros límites, vivir de eso. Para nosotros no existe una modalidad distinta para vivir el cristianismo de la que él nos testimonió; diría casi que la infundió en cada fibra de nuestro ser: el cristianismo no es, en primer lugar, la repetición formal del anuncio cristiano, una serie de verdades o un moralismo; es el encuentro con una presencia que compromete la vida entera. Lo único importante es una presencia así, una presencia afectivamente atrayente –como él decía a menudo–, que puede conquistar verdaderamente el corazón del hombre, sediento de felicidad, plenitud y sentido del vivir; una intensidad de vida que solo posibilita de verdad alguien que está presente. Ninguna doctrina, ninguna ética puede atraer verdaderamente al hombre en su totalidad como lo atrae una presencia.

Como es sabido, entre Juan Pablo II y don Giussani hubo una gran afinidad, una consonancia. Lo mismo pasa con Benedicto XVI. ¿Cuáles son, en su opinión, los puntos de contacto más sólidos que unen a CL con el Papa Francisco?
Nosotros sentimos una sintonía total con el Papa Francisco en su insistencia en lo esencial, en el mirar a Cristo, en no perderse en cosas secundarias, porque sin esta mirada a Cristo no se puede entender lo demás. La fe que se comunica por atracción y, por tanto, esta alegría del Evangelio que debemos testimoniar; todo esto nos une al Papa Francisco. Nuestra sintonía es total porque es precisamente este modo de vivir el cristianismo, junto al deseo de la misión, de salir fuera, lo que desde el principio ha caracterizado nuestra historia y nuestra presencia en los ambientes, en las universidades y en el mundo del trabajo, en los barrios de las ciudades, en todas las periferias respondiendo a sus necesidades. Por eso sentimos desde todos los puntos de vista una enorme sintonía con el Papa Francisco, al que agradecemos sinceramente su constante reclamo que, para nosotros, es el reclamo a nuestra historia.

Usted ya ha tenido ocasión de una audiencia privada con el Papa Francisco. Pero también está previsto un encuentro de su comunidad con el Papa.
Sí, con motivo de este décimo aniversario, el Papa ha querido concedernos una audiencia que celebraremos el 7 de marzo en la plaza de San Pedro con todo el movimiento. Ya lo estamos esperando todos, pidiendo al Señor que disponga nuestro corazón para acoger las indicaciones que él quiera darnos para proseguir nuestro camino de fidelidad al carisma de don Giussani.