“El Evangelio no es la acción social, sino que Jesús nos sienta a todos a la misma mesa”

Aleteia
Jorge Martínez

Peio Sánchez es el párroco de Santa Anna, la iglesia de Barcelona (España) que este invierno, durante la ola de frío, decidió abrir sus puertas durante unos días a los pobres para que pernoctaran en algunas de sus capillas. Cuando el termómetro volvió a subir, la experiencia de la hospitalidad con los más marginados de la sociedad había sido tan satisfactoria que se mantuvo la acogida, el reparto de comida y bebida diarios y la atención psicológica y de las asistentas sociales de Cáritas.

Con el gesto público que ha sucedido en esta preciosa iglesia románica y gótica situada en el mismo corazón de Barcelona, parece que ha cambiado la imagen de la Iglesia en la ciudad. Algo parecido a lo que ha sucedido con el papa Francisco y sus llamamientos a convertir la Iglesia en un Hospital de Campaña de nuestra sociedad herida por tantos estigmas. No han cambiado nada del dogma y la caridad de raíz eclesial prosigue. Sin embargo, la Iglesia se nos aparece hoy un poco más pobre y perfumada de evangelio.