Sórdida bandera de la igualdad

ABC
Hermann Tertsch

Hay un concepto de igualdad que ha sido una bendición para la especie humana. La igualdad entre los hombres hechos a semejanza de Dios es el concepto fundamental cristiano que hizo posible la evolución de la sociedad occidental hacia una cultura con la dignidad, individualidad y libertad del ser humano como principal referente. Después de diversos ensayos, algunos terroríficamente fallidos, quedaba demostrado que el sistema político que mejor garantiza la corrección de errores y abusos contra el individuo es la democracia. Sin embargo, celebra ya su retorno triunfante un concepto de igualdad que no es el de que todos nacemos iguales con la llama de la divinidad y el libre albedrío. Sino el de una igualdad que nos impone conductas y sentimientos para un orden social que mutila carácter, reprime voluntad y exige sumisión.